¡El Señor ha revelado su poder salvador a todas las naciones (Sal)! Naamán, un sirio, es sanado (1) y los leprosos quedan limpios, pero solo el samaritano regresa a dar gracias (3). Mantengámonos firmes en la fe (2), y agradecidos por las bendiciones del Señor (Sal). 2 Re 5:14-17; Sal 97:1-4; 2 Tim 2:8-13; Lc 17:11-19