La viña del Señor es la casa de Israel (1, Sal). En el tiempo de la cosecha el amo regresara para recoger los frutos. Demos fruto en abundancia y seamos agradables a sus ojos (3) viviendo vidas marcadas por el amor y el respeto (2). Is 5:1-7; Sal 79:9, 12-16, 19-20; Flp 4:6-9; Mt 21:33-43