Jesús fue obediente al Padre, hasta morir en la cruz (2). No debemos temer si nos desviamos del camino de la virtud (1) pues el Señor esta siempre dispuesto a perdonarnos, so nos arrepentimos (3). Recuerden, la compasión y la misericordia del Señor han existido siempre (Sal). Ez 18:25-28; Sal 24:4-9; Flp 2:1-11; Mt 21:28-32