Juan da testimonio del qu ha de venir, uno mucho más poderoso que el (3), uno que proclamara la libertad y liberación (1) del pecado y de la muerte. Mientras esperamos que venga una vez más en gloria (2), unámonos a Maria para cantar las alabanzas de Dios (Sal). Is 61:1-2a, 10-11; (Sal) Lc 1:46-50, 53, 54; 1 Tes 5:16-24; Jn 1:6-8, 19-28