En la familia de Betania, Jesús vive el espíritu de familia y la amistad de Marta, María y Lázaro. Marta generosamente le ofreció hospitalidad. Maria escucho atentamente sus palabras y Lázaro salió prontamente de la tumba al ordenárselo Jesús quien humillo a la muerte misma. En 2021, el Papa Francisco agrego a los santos Maria y Lázaro a la memoria obligatoria de santa Marta.